La responsividad se refiere a la capacidad de un sitio web para adaptarse a diferentes tamaños de pantalla. Por ejemplo, cuando visitas un sitio web en tu computadora, puede verse diferente que cuando lo haces desde tu celular. Esto sucede porque el diseño del sitio se ajusta automáticamente según el dispositivo que estés utilizando.
La herramienta que permite esta adaptación es la responsividad, que no solo cambia el tamaño de los textos y elementos, sino que también puede modificar colores de fondo, bordes y otros estilos. Esto se logra mediante algo llamado "media queries" en CSS, donde puedes definir estilos específicos que se aplican solo cuando la pantalla alcanza un tamaño determinado.
Por ejemplo, si decides que el fondo de tu página sea morado cuando la pantalla tenga un ancho máximo de 1200 píxeles, ese cambio solo ocurrirá cuando se cumpla esa condición. ¡Es una forma muy interesante de mejorar la experiencia del usuario en diferentes dispositivos!