Algunas de las barreras físicas y emocionales que me quitan el enfoque son: Situaciones o problemas aún no resueltos en el trabajo o en la vida personal. Personas que te marcan o van hasta ti en el momento en que estás estudiando o planeando tu trabajo.
Y de manera muy personal podría agregar la contaminación auditiva del entorno, ya que en ocasiones algunos vecinos escuchan música a volumen alto.