En la empresa donde me desempeñé por más de 16 años, las actividades eran todas de control. Cuando se generaban reuniones por nuevas implementaciones o mejoras, nos reuníamos los jefes y jefes superiores de las diferentes áreas involucradas, debatíamos los próximos objetivos y luego cada uno de nosotros delegábamos a nuestros colaboradores. Si esto lo llevara a un entorno de organización ágil, lo que haría sería sumar a todo los colaboradores para que sean partícipe de la reunión. En la misma se explicaría cuales son los nuevos objetivos y solicitaría a cada uno de los integrantes de la reunión que piensen en posibles soluciones. Cada equipo de cada área se deberá reunir y debatir sobre las soluciones y como se debería resolver. En la próxima reunión general, los integrantes de cada sector expondría en pocos minutos como resolvería la propuesta. De esta manera se involucrarían a cada persona que antes se las excluía y se obtendría una gran cantidad de propuestas más creativas y productivas. Desde mi humilde opinión, hay gente con una capacidad de creatividad enorme y que con la metodología de control esto se pierde y nunca se le da la oportunidad de expresarse. Además, a medida que pasa el tiempo esta gente se va apagando y su creatividad deja de fluir por la razón de que se las excluye en todo momento.
