sobre la atractividad de mercado. Imagina que estás construyendo una casa. Para que sea atractiva y valiosa, necesitas considerar varios aspectos:
El Margen: Es como el tamaño de las habitaciones. Si las habitaciones son muy pequeñas, la casa será incómoda y no tendrá mucho valor. Si son muy grandes, puede ser difícil de mantener y costosa. Lo mismo ocurre con el margen de tu producto o servicio. Necesitas encontrar un equilibrio entre el precio que cobras y los gastos que tienes para que te quede una buena cantidad de dinero.
La Capacidad: Es como la cantidad de personas que pueden vivir en la casa. Si la casa es muy pequeña, solo podrán vivir unas pocas personas. Si es muy grande, puede ser difícil de llenar. Lo mismo ocurre con la capacidad de tu empresa. Necesitas saber cuántos clientes puedes atender y si tienes los recursos para atender a más clientes en el futuro.
La Recurrencia: Es como tener un jardín que te da frutos continuamente. Si tienes un jardín que solo te da frutos una vez al año, tendrás que esperar mucho tiempo para obtener más frutos. Si tienes un jardín que te da frutos todos los meses, tendrás un flujo constante de ingresos. Lo mismo ocurre con tu producto o servicio. Si tus clientes solo compran tu producto una vez, tendrás que buscar nuevos clientes constantemente. Si tus clientes compran tu producto o servicio de forma recurrente, tendrás un flujo constante de ingresos.
La Competencia: Es como tener vecinos que también están construyendo casas. Si tus vecinos están construyendo casas mejores que la tuya, tendrás que esforzarte más para que tu casa sea atractiva. Lo mismo ocurre con la competencia en tu mercado. Necesitas saber quiénes son tus competidores y qué están haciendo para poder competir con ellos.
Los Sustitutos: Es como tener un nuevo tipo de transporte que te permite llegar a tu destino más rápido y barato. Si hay un nuevo tipo de transporte que es más rápido y barato que el que tú usas, la gente dejará de usar tu transporte. Lo mismo ocurre con los sustitutos en tu mercado. Necesitas saber qué productos o servicios pueden reemplazar al tuyo para poder adaptarte a las nuevas necesidades del mercado.
El Nicho de Mercado: Es como tener un tipo de casa que se adapta a las necesidades de un grupo específico de personas. Si construyes una casa que se adapta a las necesidades de un grupo específico de personas, tendrás más posibilidades de venderla. Lo mismo ocurre con el nicho de mercado de tu producto o servicio. Necesitas saber a quién te diriges y qué necesidades tiene ese grupo de personas para poder ofrecerles un producto o servicio que les resulte atractivo.
El Equipo de Trabajo: Es como tener un equipo de constructores que son expertos en su trabajo. Si tienes un equipo de constructores que son expertos en su trabajo, tendrás más posibilidades de construir una casa de calidad. Lo mismo ocurre con el equipo de trabajo de tu empresa. Necesitas tener un equipo de personas que sean expertas en su trabajo para poder ofrecer un producto o servicio de calidad.