El comienzo de un nuevo año es otra oportunidad para reflexionar y plantearnos metas realistas. Este año he decidido dar un paso hacia una vida más saludable, comenzando con algo que durante mucho tiempo he postergado: el ejercicio. Mi enfoque no será el de alcanzar resultados rápidos en 21 días, sino construir un hábito poco a poco, con paciencia y constancia.
He aprendido que pequeños cambios pueden generar grandes beneficios. Por ejemplo, caminar unos minutos al día no solo activa el cuerpo, sino que también mejora el ánimo y reduce el estrés. Así, quiero que el ejercicio se convierta en parte natural de mi vida, junto con otros hábitos que me acerquen a una versión más sana y equilibrada de mí mismo.