GitHub se puede pensar como una especie de red social pero para programadores, donde en vez de subir fotos o estados lo que se comparte son proyectos de código. Cada persona tiene su perfil donde se puede ver en qué trabajó, sus repositorios y la actividad que tuvo últimamente. Además se puede seguir a otros usuarios para ver qué hacen o aprender de lo que suben. Los repositorios serían como los espacios donde uno guarda sus proyectos, ya sea solo o en equipo, y dentro se organiza todo el código. Si querés sumar algo a un proyecto que no es tuyo, podés hacer un pull request, que básicamente es una forma de proponer un cambio o mejora. También están los issues, que sirven para avisar de errores o proponer ideas nuevas, lo que ayuda a trabajar mejor en grupo. Git en sí es la herramienta que usás en tu compu para ir guardando los cambios que hacés en un proyecto, como un control de versiones, mientras que GitHub es la plataforma online donde subís eso para compartirlo y trabajar con más gente. En conjunto, Git y GitHub hacen más fácil organizar y compartir el trabajo de programación.