En mis hábitos de estudio, he identificado que mi principal debilidad es la falta de organización y la procrastinación. Me es difícil plantear, organizar y priorizar mis actividades diarias basadas en mis metas. Además, me distraigo muy fácil.
Sin embargo, creo que tengo fortalezas como la curiosidad, capacidad de análisis y de realizar las preguntas adecuadas para indagar más profundamente en los conocimientos que necesito adquirir.