Alimentación Saludable: Fácil, Deliciosa y para Todos
Seguramente has escuchado mil veces eso de “come saludable”, pero muchas veces pensamos que significa gastar mucho dinero, dejar de disfrutar la comida o vivir a base de ensaladas. Nada más lejos de la realidad. Comer bien puede ser sencillo, sabroso y hasta divertido si lo haces con creatividad.
Lo mejor es que no necesitas hacer cambios radicales de un día para otro. Con pequeños pasos puedes empezar a sentirte con más energía, mejorar tu digestión, dormir mejor y hasta de mejor humor.
Ideas fáciles para empezar
Te cuento algunas recetas que a mí me encantan porque son rápidas, ricas y no necesitas ser chef para hacerlas.
La primera son unas tostadas integrales con aguacate y huevo. Solo tuesta el pan, aplasta un aguacate con un chorrito de limón y ponle encima un huevo (puede ser duro, revuelto o estrellado). Un poco de sal y pimienta… ¡y listo! Un desayuno que te llena de energía en 5 minutos.
Otra opción buenísima es una ensalada de garbanzos. Solo mezcla garbanzos cocidos con tomate cherry, pepino y cebolla morada. Aliña con limón, aceite de oliva y orégano. Es fresca, ligera y te deja satisfecho sin sentirte pesado.
Y si eres de los que disfruta algo dulce, prueba un smoothie de frutas. Licúa un plátano, unas fresas (o frutos rojos), un vaso de leche –puede ser vegetal– y una cucharadita de avena. Queda cremoso, delicioso y perfecto para arrancar la mañana o para la merienda de la tarde.
Comer saludable no significa dejar de lado lo rico, significa cuidarte mientras disfrutas. Cada elección que haces, desde tomar agua en vez de refresco hasta añadir una fruta a tu día, es un regalo para tu cuerpo. Empieza poco a poco, experimenta con nuevas recetas y verás cómo tu energía y tu ánimo cambian.
Recuerda: alimentarte bien es una forma de quererte, y tu yo del futuro te lo va a agradecer muchísimo.
Cuéntame, ¿qué receta te animas a probar primero?
