Mucho Más que una Dieta
Hablar de alimentación saludable no es simplemente pensar en adelgazar o seguir la moda del momento. Cuidar lo que comemos es una forma de demostrar amor propio, de prevenir enfermedades, de mejorar nuestro estado de ánimo y de rendir mejor en nuestras actividades diarias. Alimentarse bien no significa vivir a base de lechuga o renunciar a los antojos; más bien, se trata de aprender a equilibrar, elegir con consciencia y disfrutar lo que se come sin culpas.
Una alimentación saludable comienza con pequeños cambios que hacen una gran diferencia. Elegir frutas frescas en lugar de botanas ultra procesadas, hidratarse adecuadamente durante el día, y dar preferencia a lo natural sobre lo artificial, son actos cotidianos que pueden transformar nuestra salud a mediano y largo plazo.
Además, cocinar en casa tiene un impacto directo sobre nuestra salud. No solo nos permite controlar los ingredientes y las porciones, también se convierte en una actividad que nos conecta con nuestro cuerpo, con nuestra familia y con nuestras raíces. A continuación, te comparto dos recetas sencillas, sabrosas y saludables que puedes incorporar en tu alimentación diaria:
Tazón de quinoa con vegetales asados y aguacate
En una sartén o en horno, asa calabacitas, zanahorias, pimientos y cebolla morada con un toque de aceite de oliva, sal de mar y orégano. Cocina quinoa en agua o caldo vegetal hasta que esté suave y esponjosa. Sirve en un tazón la quinoa como base, agrega los vegetales asados encima y corona con rebanadas de aguacate fresco. Un chorrito de limón y unas semillas de girasol pueden darle un toque especial.
Avena nocturna con chía y frutos rojos
En un frasco coloca media taza de avena integral, una cucharada de semillas de chía, y una taza de leche vegetal sin azúcar. Endulza ligeramente con miel natural o dátiles picados. Agrega fresas, moras, plátano o lo que tengas a la mano. Cubre y deja reposar toda la noche en el refrigerador. Al despertar, tendrás un desayuno nutritivo, práctico y delicioso.
La clave para una buena salud alimentaria está en la constancia, no en la perfección. No se trata de eliminar por completo ciertos alimentos, sino de aprender a conocer tu cuerpo, identificar lo que te nutre y respetar tus propios procesos. Recuerda que cada cuerpo es diferente, y lo que funciona para una persona puede no ser lo ideal para otra. Por eso, la orientación de un profesional es fundamental.
Si deseas iniciar un cambio real en tu alimentación, resolver dudas específicas o recibir un plan personalizado, puedes contactar al nutriólogo clínico Lic. Raúl Mendoza López, especialista en educación alimentaria y prevención de enfermedades crónicas.
Consultorio: Avenida Universidad 123, Col. Centro, CDMX Teléfono: 55 1234 5678 Correo: contacto@nutriraul.com Instagram: @nutriraul.mx
Recuerda: no se trata de comer menos, sino de comer mejor. Tu salud empieza por lo que eliges poner en tu plato cada día.