Para tener nuevos hábitos, lo más importante es abandonar los malos viejos hábitos; las anteriores malas costumbres nos llevan a no tener hábitos buenos y nuevos.
Crear un nuevo hábito es activar objetivos claros, acciones concretas y trazar metas consistentes; un hábito nuevo y mejor, articula la vida con otras alternativas de mejoramiento en todos los aspectos del trabajo, la profesión y el bienestar del cuerpo y el espíritu.