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Actitudes para enfrentar la zona de estrés

Recuerdo una vez en la universidad cuando tuve que exponer un tema complejo frente a un grupo grande sin estar completamente preparado. Me sentía inseguro, con miedo al juicio de los demás y con la presión de hacerlo perfecto. Esa ansiedad me bloqueó mentalmente, y aunque conocía el contenido, no logré expresarlo con claridad. Entré en la zona de estrés porque me dejé llevar por el miedo al error y a no cumplir con las expectativas.
¿Qué me dejó atrapado en la zona de estrés?
El perfeccionismo, que me hizo pensar que no podía equivocarme.
La falta de preparación emocional, no solo académica.
La autocrítica excesiva, que me impidió confiar en mis capacidades.

3 actitudes diferentes que puedo tener la próxima vez:
Aceptar que equivocarse es parte del proceso de aprendizaje, y no un fracaso.
Prepararme mejor emocionalmente, practicando respiración, visualización positiva o mindfulness antes de situaciones retadoras.
Cambiar la autocrítica por autoempatía

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Hola Diego, espero que estés bien

Gracias por compartir tu experiencia. Lo que describes es una situación muy común, y es genial que estés buscando maneras de mejorar tu manejo del estrés. Aquí tienes algunas sugerencias que podrían ayudarte la próxima vez:

  1. Aceptar los errores como parte del aprendizaje: Es fundamental recordar que equivocarse es natural y necesario para crecer. Cada error es una oportunidad para aprender y mejorar. Intenta ver los errores como pasos hacia adelante en lugar de retrocesos.

  2. Preparación emocional: Antes de enfrentarte a situaciones estresantes, dedica tiempo a prácticas que te ayuden a calmar la mente. Por ejemplo, la respiración profunda puede ayudarte a reducir la ansiedad. La visualización positiva, donde te imaginas teniendo éxito en la tarea, también puede ser muy efectiva. El mindfulness, que se centra en estar presente y consciente del momento, puede ayudarte a mantener la calma y la concentración.

  3. Autoempatía en lugar de autocrítica: Cambiar la manera en que te hablas a ti mismo puede marcar una gran diferencia. Practica ser amable contigo mismo, especialmente en momentos de estrés. Reconoce tus esfuerzos y logros, por pequeños que sean, y recuerda que todos enfrentamos desafíos.

Espero que estas actitudes te sean útiles y te ayuden a manejar mejor situaciones similares en el futuro. ¡Espero haber ayudado y buenos estudios!