Meta: Adoptar un estilo de vida activo
Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana. Incorporar ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana. Reducir el tiempo sedentario, como estar sentado por largos períodos, mediante pausas activas cada hora. Meta: Adoptar una alimentación equilibrada
Consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. Limitar la ingesta de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos. Beber suficiente agua diariamente. Meta: Priorizar el descanso y la calidad del sueño
Establecer una rutina de sueño regular, con al menos 7-9 horas de sueño cada noche. Crear un ambiente propicio para el descanso, como mantener la habitación oscura, tranquila y a una temperatura adecuada. Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.