Aceptar la retroalimentación de manera abierta y constructiva. Busca opiniones de colegas, mentores o personas de confianza que puedan proporcionarte una perspectiva externa.
Ver la retroalimentación como crítica personal, sino como una oportunidad para aprender y crecer. Pregunta específicamente qué podrías hacer mejor y cómo podrías evitar errores similares en el futuro
Cultivar la mentalidad de mejora continua, donde cada experiencia, ya sea positiva o negativa, se ve como una oportunidad para aprender y crecer.