La dilación es una tendencia a postergar las tareas importantes y puede ser muy perjudicial para el logro de objetivos y metas personales. Sin embargo, hay varias técnicas que pueden ayudar a combatir la dilación.
Una forma efectiva de combatir la dilación es establecer un horario y una lista de tareas diarias. Esto me ayuda a enfocarme en las tareas que necesito realizar y a tener un plan claro para mi día. También trato de identificar y abordar las causas subyacentes de mi tendencia a procrastinar, como la falta de motivación, la ansiedad o el aburrimiento.
Otra técnica útil es establecer metas y objetivos específicos y alcanzables, y dividir las tareas en pequeñas partes manejables. Esto me ayuda a evitar sentirme abrumado y a sentir que puedo avanzar en pequeños pasos.