La autodisciplina es esencial para iniciar y completar acciones que consideramos importantes para nuestra vida. A menudo, abandonamos proyectos a mitad de camino porque no contamos con una motivación clara o un plan de trabajo bien estructurado a corto y largo plazo. Frecuentemente, comenzamos programas de estudio o planes de vida impulsados por la emoción del momento, pero sin una base sólida de objetivos y estrategias, lo que conduce al fracaso. Para evitar esto, es crucial desarrollar un enfoque disciplinado que nos permita perseverar incluso cuando la emoción inicial se desvanece