Situación de Aprendizaje en la Zona de Estrés
Recuerdo una situación en el instituto en la que tuve que realizar una monografía. La mayor parte del trabajo recaía sobre mí, ya que entendía que debía hacerse sí o sí y sentía la responsabilidad de cumplir con todo.
Aunque éramos un equipo de dos, terminé haciéndolo prácticamente todo: desde investigar, consultar fuentes —incluso en inglés—, hasta redactar y referenciar. Me apoyé en traductores y herramientas como EndNote, que me ayudó a automatizar las citas bibliográficas. Afortunadamente, mi hermano me enseñó a usar esta herramienta y a buscar información en libros digitales disponibles en internet, lo que facilitó mucho esa parte del trabajo.
La mayor dificultad fue distribuir las tareas, ya que sentía que si las hacíamos entre los dos, se complicaría más. Al final, asumí todo el proceso y solo le expliqué a mi compañero cómo exponer la parte final. Trabajé durante 4 días casi sin parar, desde que despertaba hasta la noche frente a la computadora. Fue estresante, pero logramos una buena presentación y fue una experiencia gratificante.
3 Actitudes para Salir Rápidamente de la Zona de Estrés
3.1 Delegar y confiar más en el equipo
Aceptar que compartir tareas no necesariamente complica, sino que puede acelerar el trabajo si se organiza bien.
3.2 Planificar con anticipación y dividir por etapas
En vez de asumir todo de golpe, dividir el trabajo en partes claras con plazos puede reducir el estrés.
3.3 Buscar apoyo antes de colapsar
Como lo hice con mi hermano, es importante pedir ayuda a tiempo, tanto técnica como emocional, antes de saturarse.